martes, 9 de septiembre de 2008



Desierto Florido






Es un fenómeno climático que se produce en el Desierto de Atacama, principalmente en la Región de Atacama de Chile.El fenómeno consiste en la aparición de una gran diversidad de flores entre los meses de septiembre y noviembre, en los años en que las precipitaciones son inusuales (sobre el rango normal para el desierto)El fenómeno ocurre cuando las lluvias hacen que gran cantidad de semillas y bulbos que se encontraban en estado de latencia germinen al llegar la primavera, acompañadas de la proliferación de insectos, aves y especies de lagartos pequeños. El evento se extiende en su mayor esplendor desde el norte de la ciudad de Vallenar, hasta el norte de la ciudad de Copiapó, tanto en las zonas costeras como interiores y cordilleranas, desde el mes de septiembre hasta el de noviembre.



Cactus

Estas son una de las plantas características del paisaje desértico, constituyendo un significativo ejemplo de adaptación a un medioambiente hostil.Pertenecen a la familia de las cactáceas, agrupando a más de mil especies. Los cactus son plantas xerófilas; es decir, se adaptan a los climas secos.

Pueblos originarios





En el período arcaico, se desarrolló en la costa norte de nuestro país la cultura Chinchorro (6000 - 2000 a.C). Esta poblaba la desembocadura del río Camarones y sus habitantes fueron pescadores, cazadores y recolectores de productos marinos.Estaban organizados en pequeños bandos de entre 30 y 50 personas aproximadamente, que al parecer estaban emparentadas entre sí. Su principal característica fue la particular visión sobre la muerte, ya que realizaron un verdadero culto a sus difuntos, los momificaron.
Luego en el período agro-alfarero surgió la cultura San Pedro o Atacameña (500 a.C - 1536 d.C). Se estableció desde el río Loa hasta el salar de Atacama. La organización económica-social o ayllus de los atacameños tenía como base un conjunto de familias que, posiblemente, constituían linajes. Cada uno poseía su propio cementerios, con un centenar de tumbas. Su cerámica se caracterizó de preferencia por objetos de color rojo o negro con formas globulares, con cuellos y base plana.
Bajo la influencia de la cultura Tiwanaku (Andes Central), nació entre los valles occidentales del extremo norte de Chile y sur del Perú, la comunidad Cabuza (500 - 1000 d.C). Estos vivían en villorrios y caseríos distribuidos en torno a ríos.
Sus viviendas eran rectangulares con cimientos de piedra y muros de caña y totora amarradas con cuerdas y estaban emplazadas junto a los cultivos. En metalurgia, trabajaron el oro y la plata con la cual realizaron colgantes y anillos con figuras de llamas.
Pica o "Pica - Taracapá" (900 - 1532 d.C) fue otro pueblo nortino que habitó en el desierto de Atacama, entre el valle de Camiña y la desembocadura del río Loa. Su organización social tenía la forma de un señorío con jerarquía y cuyo rasgo particular era una autoridad que organizaba la fuerza de trabajo dentro de un territorio delimitado.
Se dedicaron al arte rupestre, es decir, pinturas y grabados que fueron hecho sobre la superficie rocosa de una cueva.En el Norte Chico, desde el río Copiapó (III Región) hasta el río Choapa (IV Región), floreció la cultura Diaguita (900 - 1536 d.C). Se dice que sus habitantes fueron musculosos, de piel tostada y de cabellos largos, y por costumbre se pintaron la cara con líneas y triángulos negros. Se dedicaron a la agricultura, a la caza y a la crianza de camélidos, aunque su principal actividad fue la alfarería.Descendientes directos de los Cabuza, el pueblo precolombino Arica (1000 - 1532 d.C) se ubicó desde Mollendo en Perú hasta Taltal en Chile. Poseían un sistema religioso de carácter chamánico, que se veía reflejado en la importancia de los instrumentos para inhalar sustancias psicoactivas y beber liquídos que podían modificar la conciencia y producir alucinaciones.

http://www.icarito.cl/medio/articulo/0,0,38035857_152309061_223423915,00.html


Zona Norte

Mitologia




En el norte del país nos encontramos con personajes y leyendas que básicamente se relacionan con la minería y el desierto. Entre ellos están en el yastay, un guanaco protector de las manadas que destaca por ser más grande que los demás. Se dice que este guanaco es el jefe de todos y que aparece en los momentos menos esperados.
Algunas veces el yastay muestra toda su furia a los cazadores apareciendo con una cabeza de demonio y lanzando fuego por la boca. Otras veces su rostro es angelical, y puede llegar a servir de guía cuando detecta la bondad en quienes se acercan pacíficamente a su manada.
El alicanto es, en esta zona del país, el sueño de muchos mineros, que esperan que algún día este personaje se les aparezca y les muestre el sendero hacia una veta de oro o plata. Se trata de un enorme pájaro, de grandes alas color metálico, pico encorvado y patas alargadas con enormes garras. Se alimenta de oro o de plata y sus alas fosforecen durante la noche. Si el animal come oro, despide destellos dorados; o argentados si su alimento fue la plata.
Las personas que lo han podido ver han dejado todo de lado por seguirlo, pues se dice que el ave se ubica en el lugar exacto de la riqueza. Pero quien sigue al alicanto repentinamente, al llegar al lugar del supuesto tesoro, el ave lo abandona, dejándolo sin agua y sin comida. Solo una plegaria a la virgen de Punta Negra le puede mostrar el camino de regreso.
La Lola es un personaje que foma parte de la mitología de una amplia zona geográfica, pues su leyenda se registra en Antofagasta, Santiago, O'Higgins y Colchagua.
En la provincia de Antofagasta, en la época de los descubrimientos, fue muy conocida una bella mujer llamada Lola. Su padre vivía para cuidar a su hija y distanciarla de sus enamorados.
La Lola sembraba ilusiones y desengaños en los hombres, y mucha envidia entre las mujeres. Un día conoció a un hombre del que se enamoró, pero él amaba a otra mujer; ella, al sentirse desplazada, se transformó en una terrible celosa. Fue así como, una noche, se dirigió descalza y silenciosa a la habitación donde dormía el hombre y lo mató con un puñal. Después huyó a los cerros dando gritos y alaridos. Al tiempo regresó al poblado, víctima de la locura, solo sabiendo reír, hasta que murió. Desde entonces la Lola y su espíritu vengativo recorren los cerros.

martes, 2 de septiembre de 2008

Zona Norte